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Podéis disponer de la historia completa de la cofradía en el Libro del Cincuentenario que está a vuestra disposición en el local (C/ Albuixarres, 14) al precio de 20 €. PRIMEROS AÑOS DE LA COFRADÍA Años 50 - Años 60 - Años 70 - Años 80 - Años 90 - Años 00 1952 - 1953 - 1954 - 1955 - 1956 - 1957 - 1958 - 1959 Como punto de partida tomaremos el escrito del cofrade Fernando Bernia, quien como fundador vivió de primera mano los primeros momentos de la Cofradía, y según el cual: “En Marzo de 1952, después de quemar la falla del barrio de San Juan de Alzira, un grupo de quince jóvenes falleros deciden crear una cofradía, y en pocos días se reunieron un total de cuarenta cofrades, y se designó la primera Directiva, que fue la siguiente: Presidente, Rogelio Bleda; Vicepresidente, Ignacio Rios; Secretario, Emilio Chordá y Tesorero, Fernando Bernia, quedando formalizada el 18 de abril. El primer objetivo fue decidir que Paso haríamos, y el Sr. Rios nos propuso el Prendimiento del Señor (o Beso de Judas), compuesto por las cinco Imágenes siguientes: Cristo, Judas, S. Pedro, Malco y un soldado romano. Consultamos con nuestro Director Espiritual D. Francisco Albiol, al que le pareció bien la idea, y fue el mismo quien nos presentó a los imagineros Rausell y Llorens, los cuales, previo contrato de treinta y cinco mil pesetas, fueron los realizadores del mismo, comprometiéndose a que estaría terminado para la Semana Santa de 1953. Entonces nos faltaba la peana, y nos comprometimos los diez carpinteros y tallistas que éramos a hacerla bajo la dirección de Ignacio Rios sin cobrar nada. Con mucha ilusión y entusiasmo nos pusimos a trabajar. Otra cosa que tuvimos que proponernos fue el que cada uno de nosotros aportara un nuevo cofrade, porque éramos pocos, y también lo conseguimos. En el primer año pasamos de los cien cofrades. A todos ellos los consideramos como fundadores de la misma. En un principio fue solo de hombres y algunos años más tarde se convirtió en mixta.” Iniciada la andadura de la Cofradía, se establecieron los medios de organizarse y las fórmulas de financiación. Así, en un principio la Junta Ejecutiva actuaba colegiadamente, alternándose sus miembros en la Presidencia, cargo por el que pasaron Rogelio Bleda Ramón, Juan Borrás Fresquet, Salvador Núñez Carrascosa, Ignacio Rios Magraner, Manuel Parada Hernández, José Dalmau Ros y Salvador Baeza Peris. También se establecieron los días de las reuniones, plazos de liquidaciones, etc. Los ingresos se estipularían por medio de cuotas anuales, venta de participaciones de lotería y sorteos combinados con el cupón pro-ciegos, que pasarían a ser mensuales. Durante este periodo inicial hubo de concretar también los aspectos formales de la Cofradía, como la Vesta. El año 1953 comenzaba con la continuación de las tareas emprendidas, y así se prosiguió con los preparativos de las vestas, se mantuvo un flujo continuado de nuevas altas, se dio comienzo por parte de los imagineros a la talla de las Imágenes correspondiéndoles la Cofradía con las consiguientes entregas a cuenta, hasta que notificaron su finalización y disponibilidad de entrega; y se contactó con diversas Bandas de Música por escrito, firmándose finalmente el oportuno contrato con la Banda de la Unión Musical “El Júcar” de Sumacárcer, contemplando la asistencia de al menos veinticinco músicos y un importe de mil quinientas peseta por asistir el Viernes Santo. También continuaban surgiendo las propuestas como adquirir la cera a utilizar, aumentar las aportaciones económicas efectuando rifas de una arroba de peladillas en combinación con el cupón pro-ciegos, y al tiempo se perfilaban las señas de identidad de la Cofradía: así, se presentó una alegoría obra de don Vicente Sanz Castellanos, que resultaría aprobada por unanimidad, y consiguientemente materializada como escudo-distintivo; asimismo se iniciaron las gestiones para nombrar al Clavario según lo previsto en el Reglamento, y se procedió al sorteo del cargo recayendo en el cofrade Rogelio Bleda Ramón. Con un carácter más extraordinario, por ser acuerdos referidos tan sólo a este primer año, fueron demandados todos los cofrades para que cada uno presentase un nombre de Señora o Señorita para amadrinar el Paso, eligiéndose a la Señorita Consuelito Clari Colomer. Poco después fue nombrado padrino don Rafael Presencia Lliso. Por otra parte, hubo acuerdo unánime de la General sobre la Junta Directiva presentada por la Comisión Ejecutiva provisional, siendo designados para tal nombramiento los cofrades Presidente-Clavario: Rogelio Bleda Ramón Vicepresidente: Ignacio Ríos Magraner Secretario: Emilio Chordá Ull Vicesecretario: Juan Borrás Fresquet Tesorero: Fernando Bernia Santamaría Vicetesorero: Salvador Baeza Peris Contador: Salvador Núñez Carrascosa Vocales: Jose Dalmau Ros, Manuel Parada Fernández, Gabriel Paris Boquera, Alfredo Mascarell Roca, Joaquín Llopis Llinares y Francisco Ull Zanón. Delegados de la Junta Coordinadora de Semana Santa de nuestra ciudad los cofrades Ignacio Ríos y Emilio Chordá. También fueron nombrados Cofrades de Honor: D. Enrique Orts Lacasa, D. José Piera Lliso, D. Francisco Dura Roig, D. Juan Guardiola Martinez, D. Antonio Albacar Martín, D. Juan Ortega Vicente, D. Bernardo Sanz Selfa, D. Lisardo Piera Rosario, D. Juan Alamozon Jarque, D. Juan Vidal Poveda, D. Miguel Rodríguez De Arellano, D. Salvador Núñez Garés, D. Miguel Presencia Lliso y D. Vicente Sifre Pelufo. Respecto al programa de actos a seguir por parte de la Cofradía, en esta primera ocasión se desarrolló como sigue: “Marzo 30 a las siete de la tarde = Conducción del Paso en manifestación por todos los cofrades desde la calle Doctor Ferrán, 106, hasta la Parroquia de San Juan Bautista (entrada General Mola) = A las ocho noche, bendición del Paso en la Parroquia de San Juan por el Reverendo Señor Cura Párroco D. Francisco Albiol Bañón, Presidente de Honor y Director Espiritual de la Cofradía, y apadrinando el acto la Señorita Consuelín Clari Colomer y D. Rafael Presencia Lliso = A las diez noche, traslado con sayal, desde el sitio de su bendición, hasta casa del Clavario. = Abril 2 a las nueve noche reunión de todos los cofrades con sayón en la Parroquia de San Juan, para asistir al Vía Crucis que se efectuará en la Plaza del Caudillo, formando parte de las demás Cofradías. = Abril 3 a las cuatro de la tarde salida desde casa del Clavario trasladándose a los domicilios de los Padrinos del Paso y marchar seguidamente al puesto de partida de la procesión del Santo Entierro. = Abril 5 a las ocho de la mañana traslado del Paso desde casa del Clavario a la Parroquia de San Juan para asistir a la Santa Misa, cubriendo la carrera con petardos y tronadores. La Junta Directiva. Alzira, Marzo de 1953”. Los actos programados se llevaron a cabo con brillantez, e incluso se levantó Acta de la Bendición del Paso. Posteriormente se entregaron a los Padrinos sendos artísticos pergaminos, dibujados y pintados por Ignacio Rios y Francisco Benedito, que cedieron sus honorarios por cortesía a la Cofradía. Y a la hora de analizar el desarrollo de este primer año, era imprescindible conocer el estado de las cuentas, por lo que el tesorero fue el encargado de su lectura, como se detalla:
La necesidad de liquidar el contrato con los imagineros, así como el proyecto de desfilar con peana, talla y molduras, hacían insistir en la pronta liquidación de cuotas, loterías y rifas. Puesta la mira en concluir lo más pronto posible el Paso, se plantearon diversas soluciones para la construcción de la peana, como por ejemplo la de que los carpinteros y ebanistas trabajasen desinteresadamente sin ser remunerados; los tallistas también se comprometieron a cobrar nada, aportando jornadas de trabajo, pero dado que determinadas piezas no se podrían trabajar a altas horas de la noche y requerían el día, sería necesario abonarlas a los operarios que se ocupasen. Para proseguir con la misma, así como las obras en la capilla de la Iglesia San Juan Bautista, se gestionó la concesión de un préstamo de veinte mil pesetas de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad, determinando no sacarlo ya que de no ser responsable toda la Cofradía, no convenía a los intereses particulares de los cofrades. Con la andadura del pasado ejercicio se sentaron las bases para el funcionamiento ordinario de la Cofradía, contratándose por ejemplo la misma Banda de Música; se consolidó la financiación por la venta de lotería, con un esfuerzo considerable en la de Navidad, y organizando su reparto por grupos con sus responsables; con el mismo fin de reforzar la economía de la Cofradía, se aprobó abrir una suscripción en la cual cada miembro aportase la cantidad que desease, a título de préstamo, amortizándose mediante sorteo, con lo que se conseguiría saldar la cuenta pendiente con los escultores. Este año, como el anterior, se acordó salir con cera en la Semana Santa y sucesivos, en tanto se concretaba la linterna a utilizar en lo sucesivo, debiéndose salvar los diferentes pareceres existentes. Nuevamente se sorteó el cargo de Clavario recayendo en el cofrade Ignacio Rios Magraner, acordándose hacer donación por parte de la Tesorería de quinientas pesetas para cuantos gastos originase el Dosel y exposición de las Imágenes. Posteriormente cedería el cargo al cofrade Antonio Cucarella, con la aprobación de la General. Al mismo tiempo que se desarrollaban las iniciativas organizativas propias, también se imbricaba en la Semana Santa local, incorporándose a las actividades existentes previas a la creación de la Cofradía y participando de las nuevas propuestas y resoluciones apoyándolas o rechazándolas, bien en relación con otras cofradías bien como miembro de la Junta Coordinadora.
Para propiciar que todos los cofrades se encontrasen al corriente económicamente, se dispuso la utilización de una contraseña para asistir a todos los actos, y se dieron facilidades para el pago de la cuota, tras acordar que fuese de sesenta pesetas, cobrándose a domicilio por medio de cupones de cinco pesetas mensuales. Algunas cosas se mantendrían invariables, como el contrato verificado con la Unión Musical “El Júcar” de Sumacarcer; o el mantenimiento del sistema de elección de Clavario, este año a favor del cofrade Ramón Casterá Albelda.
Y seguían innovándose y mejorando los actos de la Cofradía, por ejemplo aprobando que en la fiesta del Domingo de Resurrección la misa fuese cantada; se editó un programa con dichos actos programados por la Cofradía; y fueron nombrados celadores para el orden en las procesiones. La Junta Directiva designó Clavario a Emilio Cucarella Carbonell. Según un resumen de lo tratado y acordado en la Junta Coordinadora, la Cofradía haría entrega de cincuenta pesetas, al igual que las demás, para suplir los gastos que ocasionase la Exposición de Fotografía. El Excmo. Ayuntamiento, como años anteriores, entregaría diez palmas y encargaría cuantas se le pidiesen. Se editaría una revista-programa de la Semana Santa, con fotografías, una breve historia de las cofradías y actos a realizar durante la misma semana. Se instaba a todos los cofrades a la colaboración para darle el mayor esplendor a la Cofradía, resaltando la apatía de algunos cofrades que tan solo asistían a los actos del Viernes Santo, mientras en los demás brillaban por su ausencia, causando una deprimente impresión y enfriando un poco el entusiasmo de quienes seguían fieles a su continuidad. Tras las pasadas disposiciones y medidas tendentes a facilitar que todos los cofrades cumpliesen con las necesidades económicas para el mantenimiento de la Cofradía, se acordó que quienes no se hallasen al corriente en el pago de su cuota, causasen baja. Al mismo tiempo se insistía en encarecer en mayor medida la colaboración en cuantos actos realizase la misma; y se hacía constar la conveniencia de un cambio radical de todos los miembros de la Junta Directiva, puesto que por el tiempo en que llevaban prestando sus servicios daban muestras de cansancio y apatía y por lo tanto había que renovarla, dando como resultado, por votación secreta: Presidente: José Mª Albentosa Marco Vicesecretario: Carlos Molina Ballester Primer Vocal: José Dolz Pau A petición propia y voluntariamente dimitía de su cargo el Secretario, y puesto a elección se designó al cofrade José Luis Piera Rubio. Por aclamación se nombró Clavario al cofrade Ismael Ballester Iñigo. La nueva Junta Directiva hubo de comenzar con la penosa solicitud a los cofrades de guardar un minuto de respetuoso silencio a la memoria del fallecido Antonio Cucarella Carbonell; se manifestaba su intención integradora elogiando la actuación de la Junta Directiva saliente, y en particular del Secretario, Emilio Chordà, incorporando a la vez como Contador al cofrade Antonio Llobregat, nombrado unánimemente; también manteniendo la constante solicitud de ayuda incondicional, tanto moral como material, para que la marcha de la Cofradía se deslizase por los cauces más justos haciendo honor en todo momento a su carácter eminentemente religioso y católico. Aún se producirían posteriores nombramientos, ante la dimisión del Tesorero Fernando Bernia, y puesto a elección se designó al cofrade José Dolz y Vicetesorero al cofrade Ricardo Boquera, así como Vocal al cofrade Salvador España. También se encargaron las tareas que requerían colaboradores, el cobro de las cuotas a Vicente Montagud, conserje del Sindicato de Policía Rural, con un 6% de comisión, y celadores a los cofrades García-Rojo, Chordá y Bernia. Y a propuesta del Presidente fueron nombradas tres delegaciones, a saber: para tratar el asunto de la contratación de la Banda de Música; para tratar el asunto de cobros tanto de loterías como de cuotas atrasadas; y para revisar los trabajos realizados en la peana o custodia. Prontamente informaron de sus gestiones, y así la primera contrató la Banda de Música de Sumacárcer por dos mil trescientas pesetas, obsequiándoles con peladillas y bebidas, en tanto la última daba noticia de la conclusión de la peana. Acto seguido se informaba de la entrega de mil pesetas a los escultores a cuenta de las seis mil pesetas que se les adeudaban por los angelitos. Definiendo en mayor medida lo que había de suponer la indumentaria de la Cofradía, con vistas a darle mayor realce se acordó se suprimiesen las puntillas que algunos de los cofrades llevaban puestos en el cuello y bocamanga de la túnica, así como los pañuelitos, siendo sustituidos por unas tirillas blancas solamente en el cuello. A ello se añadía el ruego a los cofrades para que hiciesen lo posible por vestir el reglamentario calzado blanco. Este año se celebraron las Bodas de Diamante de la Adoración Nocturna, y a la petición de participación a todas las Cofradías, ésta acordó un donativo de cien pesetas y entre los cofrades se hizo una recolecta voluntaria recogiendo ciento dos pesetas, haciendo un total de doscientas dos pesetas.
Se seguían estudiando fuentes de ingresos, como mantener la rifa combinada con el cupón pro-ciegos, obsequiando con las peladillas habituales, y como novedad una manta estampada y una mantelería, y además el traer lotería Nacional para el sorteo de Navidad por valor de doce mil pesetas; también quedaron en informarse las condiciones y demás para la concesión de un crédito del Banco Español de Crédito. El año 1958 daba comienzo con la elección del Clavario por unanimidad, el cofrade Antonio Llobregat. Las rifas siguieron con el reparto de arrobas de peladillas, y en combinación con el cupón pro-ciegos en marzo correspondió una máquina de afeitar “Philips” a Alfredo Mascarell. Respecto a las cuotas, para quienes ingresasen en la Cofradía menores de quince años su cuota sería de treinta pesetas y gratis para los menores de cinco años. Se contrató la Banda de Música del F. de J. por mil pesetas. También la Banda de Música de Sumacárcer por dos mil pesetas. Cercana ya la Semana Santa, el Presidente hizo la presentación del nuevo Párroco de la Iglesia de San Juan Bautista, Rvdo. D. José Granero Argente, como nuevo director espiritual de la Cofradía, el cual dirigió la palabra a todos los Cofrades asistentes manifestando que se honraba mucho por la distinción que se le hacía por dicho nombramiento. Hizo una pequeña explicación del significado de la Semana Santa y del Prendimiento del Señor. Animó a todos los Cofrades a portarse bien y a trabajar mucho para que el paso y la capilla queden terminados lo más pronto posible, ya que siendo uno de los mejores de la Semana Santa de Alzira no este ya terminada. Terminó dando a todos las gracias y ofreciéndose incondicionalmente. Se informó que en la Junta Coordinadora, presidida por el Alcalde, se manifestó la preocupación por poner medios para atajar determinados actos que tenían lugar durante el Santo Entierro, que fueron calificados de “gamberrismo”. También se acordó hacer sellos para las cartas, cuyo importe sería gratuito, entre otras medidas dirigidas a engrandecer todo lo posible la Semana Santa de Alzira por medio de su difusión y propaganda. Se dio a conocer presupuesto y las condiciones de la doración de la custodia en dieciocho mil pesetas, en varias entregas con fecha tope para la liquidación total el 31 de diciembre de 1958. Nuevamente los cofrades reunidos hubieron de tener un recuerdo para los fallecidos recientes Manuel Iñigo y Blas. De vuelta con el tema de la linterna para los cofrades, se dio a conocer un modelo encargado en Valencia, y tras varias intervenciones se rechazó por su elevado coste de cuatrocientas pesetas, y por lo tanto un año más se saldría con blandones de cera. Contratada de la banda de música para el Viernes Santo, constaba de cuarenta plazas por un importe de mil ochocientas pesetas, más los gastos del traslado. Se nombró Clavario al cofrade Inocencio Carbonell. Sendas rifas en combinación el cupón pro-ciegos agraciarían con una arroba de caramelos y otra de peladillas, repartiéndose proporcionalmente los números. Pero seguía vigente la problemática de las cuotas pendientes, haciéndosesaber que todavía había algunos cofrades que debían parte de las del año 1957 y todas las de 1958, acordándose por unanimidad citarlos para que liquidar las cuotas atrasadas y en caso de no hacerlo se les daría de baja en la Cofradía, excepto los que justificaran el atraso en sus cuotas. La fecha quedó fijada en el Lunes Santo. Dimitido como Tesorero José Dolz y puesto a elección el cargo, se designó al cofrade Antonio Llobregat, cesando en el cargo de Contador para el cual se eligió al cofrade José Carrió; y se nombraron celadores para este año a los Cofrades Antonio Llobregat, Alfredo Mascarell y Fernando Bernia. Se dio el caso de tener que tratar sobre la petición para que la Misa de la Cofradía del Domingo de Resurrección fuese a intención del difunto cofrade Antonio Cucarella, haciéndose cargo de los gastos de la Misa. Pero esta petición fue rechazada por todos, ya que existían dos difuntos más en la Cofradía y dicha Misa querían que fuese para todos los cofrades difuntos. El 23 de Marzo media hora antes del Traslado procesional del Paso, se bendecía la custodia o peana, por el Director Espiritual de la Cofradía, Rvdo. D. José Granero, y para dicho acto se invitó al Alcalde, al Presidente de la Junta Coordinadora y a los Padrinos del Paso que fueron los mismos en este acto. El cofrade Alfredo Mascarell regalaría a la Cofradía los bajadores para el Paso hechos por el mismo, lo que fue muy bien acogido por todos dado que aún había morosos de cuotas y estaba pendiente liquidar el dorado dela peana. --- Años 50 - Años 60 - Años 70 - Años 80 - Años 90 - Años 00 1952 - 1953 - 1954 - 1955 - 1956 - 1957 - 1958 - 1959
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